Las personas afrodescendientes de Ecuador representan el 40% de la población que vive en la pobreza, se les niega constantemente su derecho a un medio ambiente limpio, así como el acceso a la justicia, a la educación, y al trabajo decente. Un Grupo de Trabajo del Consejo de Derechos Humanos pide al Gobierno acciones urgentes para mejorar las condiciones de vida de este colectivo.