Roma, 28 ene (EFE).- El barco de la organización humanitaria española Open Arms ha rescatado a 158 migrantes en pocas horas en el Mediterráneo central, con lo que ya son más de 600 personas las que esperan un puerto seguro a bordo de varias embarcaciones.
La ONG hizo esos rescates en dos operaciones distintas, la última anoche, al interceptar en aguas internacionales una patera en peligro en la que viajaban 102 personas.
La primera operación tuvo lugar a última hora del lunes, con el rescate de otras 56 personas.
Open Arms acaba de llegar a la zona de búsqueda y rescate (SAR) de Libia tras pasar seis días reparando provisionalmente un problema mecánico en el motor de su nave, y la ONG está pidiendo ayuda para solucionarlo de forma definitiva o adquirir un nuevo barco.
De hecho en este momento es la única embarcación humanitaria presente en aguas internacionales frente a Libia, desde donde zarpa la mayoría de los migrantes, pues el resto de barcos se han aproximado a las costas italianas en busca de un puerto.
El jefe de misión de Open Arms, Gerard Canals, explicó a Efe por teléfono que entre los rescatados hay tres mujeres y 38 menores no acompañados y proceden de países como Sudán del Sur, Gambia, Egipto, Senegal, Chad, Burkina Faso, Guinea o República Centroafricana.
"La situación general es buena" a bordo del barco, con capacidad para 300 personas, y los rescatados han desayunado y no presentan problemas de salud, por lo que no se solicitará ninguna evacuación, aunque algunos tienen lesiones que serán evaluadas durante el día.
La embarcación seguirá operando en la zona ya que cree posible que tenga que intervenir nuevamente, pues la ONG alemana "Sea Watch" ha comenzado a buscar eventuales pateras desde el aire con su avioneta de reconocimiento "Moonbird".
El "Open Arms" ha puesto rumbo hacia el oeste y se encuentra en un punto intermedio entre la zona SAR de Libia y la de Malta a la espera de una nueva emergencia.
En total son 642 las personas que esperan desembarcar en un lugar seguro tras ser rescatadas en alta mar por varios barcos de las ONG, que reclaman la asignación de un puerto.
La nave "Alan Kurdi" de la ONG alemana tiene a bordo a 77 migrantes desde el pasado fin de semana, el más pequeño un bebé de medio año, y ahora está frente a la isla italiana de Sicilia.
Por otro lado, la nave "Ocean Viking" de SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (MSF) trasporta a otros 407 migrantes salvados en cinco operaciones nocturnas y ahora se encuentra ante las costas de Calabria (sur de Italia).
Ayer lunes una mujer fue evacuada en helicóptero a Malta junto a sus tres hijos al haber sufrido graves quemaduras por el contacto con combustible.
De los rescatados, 132 son menores de edad no acompañados y la mayoría proceden de Bangladés, Somalia y Eritrea.
El coordinador de MSF en el "Ocean Viking" refirió que "la gente sigue saliendo e intentando esta travesía mortal", la que separa las costas de la violenta Libia con las europeas, a pesar del frío del invierno y de las malas condiciones del mar.
Por el momento los desembarcos en Italia siguen al alza. En lo que va de año han llegado al país 870 migrantes, frente a los 155 del mismo periodo del 2019, de acuerdo a los datos del Ministerio del Interior a fecha del 27 de enero.
Últimamente el Gobierno de Italia, formado por el antisistema Movimiento Cinco Estrellas y varios partidos de centroizquierda, ha puesto menos impedimentos al desembarco de migrantes, gracias en parte a un acuerdo de reparto con otros países europeos.
Una tónica muy diferente a la política de puertos cerrados del ultraderechista Matteo Salvini mientras estuvo en el Gobierno como ministro del Interior, entre junio de 2018 y el pasado agosto.
La ONG hizo esos rescates en dos operaciones distintas, la última anoche, al interceptar en aguas internacionales una patera en peligro en la que viajaban 102 personas.
La primera operación tuvo lugar a última hora del lunes, con el rescate de otras 56 personas.
Open Arms acaba de llegar a la zona de búsqueda y rescate (SAR) de Libia tras pasar seis días reparando provisionalmente un problema mecánico en el motor de su nave, y la ONG está pidiendo ayuda para solucionarlo de forma definitiva o adquirir un nuevo barco.
De hecho en este momento es la única embarcación humanitaria presente en aguas internacionales frente a Libia, desde donde zarpa la mayoría de los migrantes, pues el resto de barcos se han aproximado a las costas italianas en busca de un puerto.
El jefe de misión de Open Arms, Gerard Canals, explicó a Efe por teléfono que entre los rescatados hay tres mujeres y 38 menores no acompañados y proceden de países como Sudán del Sur, Gambia, Egipto, Senegal, Chad, Burkina Faso, Guinea o República Centroafricana.
"La situación general es buena" a bordo del barco, con capacidad para 300 personas, y los rescatados han desayunado y no presentan problemas de salud, por lo que no se solicitará ninguna evacuación, aunque algunos tienen lesiones que serán evaluadas durante el día.
La embarcación seguirá operando en la zona ya que cree posible que tenga que intervenir nuevamente, pues la ONG alemana "Sea Watch" ha comenzado a buscar eventuales pateras desde el aire con su avioneta de reconocimiento "Moonbird".
El "Open Arms" ha puesto rumbo hacia el oeste y se encuentra en un punto intermedio entre la zona SAR de Libia y la de Malta a la espera de una nueva emergencia.
En total son 642 las personas que esperan desembarcar en un lugar seguro tras ser rescatadas en alta mar por varios barcos de las ONG, que reclaman la asignación de un puerto.
La nave "Alan Kurdi" de la ONG alemana tiene a bordo a 77 migrantes desde el pasado fin de semana, el más pequeño un bebé de medio año, y ahora está frente a la isla italiana de Sicilia.
Por otro lado, la nave "Ocean Viking" de SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (MSF) trasporta a otros 407 migrantes salvados en cinco operaciones nocturnas y ahora se encuentra ante las costas de Calabria (sur de Italia).
Ayer lunes una mujer fue evacuada en helicóptero a Malta junto a sus tres hijos al haber sufrido graves quemaduras por el contacto con combustible.
De los rescatados, 132 son menores de edad no acompañados y la mayoría proceden de Bangladés, Somalia y Eritrea.
El coordinador de MSF en el "Ocean Viking" refirió que "la gente sigue saliendo e intentando esta travesía mortal", la que separa las costas de la violenta Libia con las europeas, a pesar del frío del invierno y de las malas condiciones del mar.
Por el momento los desembarcos en Italia siguen al alza. En lo que va de año han llegado al país 870 migrantes, frente a los 155 del mismo periodo del 2019, de acuerdo a los datos del Ministerio del Interior a fecha del 27 de enero.
Últimamente el Gobierno de Italia, formado por el antisistema Movimiento Cinco Estrellas y varios partidos de centroizquierda, ha puesto menos impedimentos al desembarco de migrantes, gracias en parte a un acuerdo de reparto con otros países europeos.
Una tónica muy diferente a la política de puertos cerrados del ultraderechista Matteo Salvini mientras estuvo en el Gobierno como ministro del Interior, entre junio de 2018 y el pasado agosto.