La memoria de los Abogados de Atocha sigue viva

Unai Sordo interviene en el homenaje a los Abogadsos de Abogados de Atocha



Unai Sordo interviene en el homenaje a los Abogadsos de Abogados de Atocha
La conmemoración en Madrid del 43º aniversario de su asesinato -el 24 de enero de 1977, pistoleros de extrema derecha irrumpieron en el despacho de abogados laboralistas, todos ellos miembros del PCE y de CCOO, situado en el número 55 de la calle Atocha ametrallando a las nueve personas allí presentes. Fallecieron cuatro abogados, otros cuatro resultaron gravemente heridos, y un sindicalista-, comenzó, como cada año, con la visita a los cementerios de Carabanchel donde reposan los restos de Javier Sauquillo y Enrique Valdelvira, y San Isidro, donde descansan los de Luis Javier Benavides.

Posteriormente, en la plaza de Antón Martín, a pocos metros de donde se encontraba el despacho de los abogados laboralistas, se celebró la tradicional ofrenda floral junto al monumento 'El Abrazo', obra del artista valenciano Juan Genovés. A los cientos de personas que han asistido a homenajear a los abogados laboralistas asesinados, entre ellos un año más un grupo de sindicalistas británicos, Alejandro Ruiz-Huerta, superviviente de la matanza de Atocha y actual presidente de la Fundación Abogados de Atocha, lanzó un mensaje de esperanza y de paz: “No nos podrá arrebatar nadie la decisión y la fuerza para seguir trabajando por la libertad y la democracia desde el respeto y la concordia”.

“Venimos a recordar, a acompañarnos, porque hoy es un día doloroso, pero también a reafirmarnos en el concepto de libertad para todos y para todas, no solo para los que explotan a los trabajadores”, aseveró por su parte Jaime Cedrún, secretario general de CCOO Madrid, antes de que el acto concluyera con el canto de La Internacional.

Con la asistencia de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y otros altos cargos del Ministerio, y del secretario general de CCOO, Unai Sordo, el acto central del aniversario tuvo lugar en el Auditorio Marcelino Camacho, donde se celebró la entrega de los Premios que concede anualmente la Fundación Abogados de Atocha, que este año han sido otorgados a Lula da Silva, ex presidente de Brasil, por su trayectoria sindical y política en defensa de los derechos humanos, la justicia social y la protección del medio ambiente - el premio fue recogido por Luiz Marinho, ex ministro de Trabajo con el gobierno de Lula y presidente del Partido de los Trabajadores de São Paulo - y la Abogacía democrática en el 50 aniversario del histórico congreso de León celebrado en 1970, que aprobó resoluciones contra la pena de muerte, en defensa de los derechos humanos y una declaración en favor de los presos políticos del franquismo.

Ante un Auditorio Marcelino Camacho que se llenó para recordar a los compañeros y camaradas asesinados, el secretario general de CCOO comenzó por reconocer la labor de recuperación de la memoria y de pedagogía histórica sin “revanchismo” que desarrolla la Fundación Abogados de Atocha. Hizo asimismo un reconocimiento de la abogacía democrática que se ha premiado este año, de la importancia del derecho como garantía de que hay normas y valores que protegen a las personas más desfavorecidas de la sociedad. “El Estado de Derecho es muy distinto a la utilización perversa del derecho para ocupar el Estado”, señaló.

El secretario general de CCOO se refirió en su breve intervención a la transición para salir de un régimen reaccionario, fascista, que mediante un golpe de estado y una guerra criminal y un proceso genocida que se mantuvo cuarenta años. Esa transición que tuvo muchas “más luces que oscuridades no fue la que se había diseñado, cambió gracias a la lucha, a las huelgas y las movilizaciones impulsadas entre otras organizaciones por CCOO. Esta transición s la que se quiso truncar con el asesinato de los abogados laboralistas, explicó.

En referencia a las tentaciones totalitarias y la ofensiva reaccionaria en muchos países, Unai afirmó que “es una vergüenza que en el año 2020 se pretenda insultar a alguien llamándole comunista”, como a este sindicato o a la propia ministra de Trabajo. “Este sindicato, que es independiente, no tiene ningún problema en mostrar su árbol genealógico. Nuestra gente no viene de la División Azul, no ha firmado sentencias de muerte. La gente que viene de aquellas Comisiones Obreras, de aquel Partido Comunista, estaba en las fábricas, en las parroquias y en las calles, en las cárceles, luchando por la democracia”, enfatizó.

La ofensiva reaccionaria se combate con justicia social, desde el estado de Derecho, la enseñanza y la sanidad pública. “En esto vamos a trabajar, desde la memoria y el valor de lo que hicimos proyectamos la acción sindical de CCOO”, finalizó.