WWF: Pedimos al Gobierno medidas concretas para reducir las emisiones y no superar los 1,5ºC

Declaración emergencia climática 

 Marcha del clima 6D<br />© David_Fernández / WWF España"Este anuncio tiene que ir acompañado de objetivos y medidas concretas en la línea con la senda de reducción de emisiones que marca el IPCC para no superar los 1,5 grados de aumento de temperatura media global. Esto significaría una reducción de las emisiones globales de entre un 40 a 60% para 2030 respecto a 2010 o, tal y como sugiere el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), un 7,6% anual".



Para España, esta reducción de emisiones se traduce en un aumento de la ambición del objetivo del Plan Nacional Integrado de Clima y Energía (PNIEC), modificando para ello el objetivo actual de -20% a -50% (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 referido a 1990). Además, en línea con dicho objetivo es necesario aumentar los objetivos de energías renovables y de eficiencia energética. 



Es muy importante que todos los sectores contribuyan a esta reducción de emisiones, estableciendo presupuestos de carbono y objetivos sectoriales. Especial relevancia tiene el sector agrario, que debe tratarse con mayor profundidad y ambición en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Clima y Energía) por su gran potencial para reducir fuertemente sus emisiones y para adaptarse a los cambios que ya se están produciendo.



De igual manera,recordamos que los objetivos de la Proposición de Ley de Cambio Climático y Transición Energética deben revisarse para que estén alineados con 1,5 grados. De lo contrario, la declaración de Emergencia Climática sería puramente retórica y no contribuiría al cambio sistémico que se necesita.



A esta mayor ambición en la reducción de emisiones también hay que sumar medidas urgentes de adaptación a los riesgos y cambios que ya se están produciendo por el cambio climático. En concreto, desde WWF pedimos:

  1. La naturalización y restauración de la costa y los ecosistemas costeros (playas, dunas y humedales). 
  2. Destinar al menos un 50% de los fondos de la PAC (Política Agraria Común) a objetivos ambientales y climáticos.
  3. Reducir las dotaciones de agua para el regadío en función de los impactos climáticos y potenciar una gestión forestal (pública y privada) que conduzca a la existencia de masas forestales menos vulnerables a los grandes incendios destructivos.
  4. Asimismo, recordamos que el Segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático debe incluir soluciones y medidas basadas en la restauración de ecosistemas, donde se identifique y financie la restauración de zonas naturales estratégicas por su función en la prevención de inundaciones, aumento del nivel del mar y riesgo de incendios, entre otras.