La Izquierda Diario.-El gobierno de coalición ha condecorado con la máxima distinción de la Guardia Civil a Abdellatif Hammouch, un oficial de la policía marroquí acusado de torturas y asesinatos en el Sahara Occidental y el Rif.
La “Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil”, concedida a este destacado represor marroquí, no es la única que tiene concedida por parte del gobierno español. El anterior gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy ya le concedió en 2015 la “Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo”, la más alta condecoración del Cuerpo Nacional de Policía.
Ambas condecoraciones se otorgan exclusivamente a aquellos oficiales, generales o personal civil que se ha destacado por sus “sobresalientes méritos relacionados con el Cuerpo de la Guardia Civil o la seguridad pública”. Esta concesión debe contar, además, con la ratificación expresa del Consejo de Ministros. ¿En qué han podido consistir los "méritos" de este oficial marroquí, que ha permanecido siempre estrechamente vinculado a los Servicios Secretos y a la Inteligencia militar de su país?
Un siniestro personaje denunciado por Amnistía Internacional
Este torturador marroquí aparece en un informe de Amnistía Internacional de 2015 titulado “La sombra de la impunidad: Tortura en Marruecos y Sahara Occidental", que lo acusaba de estar detrás de más de 173 casos de tortura, asesinato y otras vulneraciones de derechos humanos supuestamente cometidas entre 2010 y 2014, especialmente en el Sahara Occidental y el Rif, sobre todo contra activistas de la causa saharaui.
Anteriormente, en Francia se le había iniciado un procedimiento judicial por torturas al preso político saharaui Naama Asfari. De hecho, en 2014 fue ordenada su detención por la policía judicial francesa para llevarlo a declarar a los Juzgados en relación con las denuncias de tortura contra presos políticos.
Pese a las demandas judiciales, Hammouchi no se presentó ante la Justicia francesa, alegando que se encontraba en una residencia diplomática, hecho que le concedía total inmunidad. Por esa misma razón, el hoy condecorado no pudo ser ni juzgado, ni condenado, y actualmente, sigue actuando en Marruecos con total impunidad, a través del importante cargo de Director General de la Seguridad marroquí.
Justificaciones vergonzosas del gobierno de PSOE-UP
Este pasado 2 de febrero, a preguntas del diputado de Bildu, Jon Iñarritu, el gobierno justificó su decisión alegando que este personaje “está muy implicado personalmente en la estrecha colaboración con la Guardia Civil, especialmente en materia antiterrorista”.
Resulta que ahora asesinar y torturar a una población, como la saharaui, que solo busca poder tener un estado propio y que a diario sufre la brutal represión marroquí, es colaboración antiterrorista con el gobierno español.
Además hay que señalar que no es la primera vez que el gobierno del PSOE condecora a un oficial represor marroquí. Hace unos meses, en septiembre de 2019, el Ministerio del Interior dirigido por Marlaska, concedió también la máxima distinción de la Guardia Civil al jefe de la Gendarmería Real de Marruecos, el general Mohamed Haramou.
En su currículum vitae, que el general Haramou exhibe con orgullo, enfatiza como un alto valor biográfico, el haber participado en 1975, siendo un niño, en la Marcha Verde , Marcha Verde que tan trágica resultó para el pueblo saharaui.
Posteriormente decidió unir sus destinos al de las Fuerzas Armadas reales marroquíes y a partir de entonces su carrera no paró de ser un puro y rápido ascenso en el escalafón militar marroquí.
Basta de excusas. Apoyo total al pueblo saharaui en su lucha por el fin a la ocupación y por su derecho a la autodeterminación
Lo que pone de manifiesto este tipo de “generosas” condecoraciones del gobierno “progresista” de PSOE y Unidas Podemos a estos integrantes de las áreas más siniestras del Estado feudal marroquí, es que su política no variará ni un solo ápice del derrotero que ya escogieron los gobiernos anteriores en relación con su colaboración estrecha con la autocracia marroquí.
El Estado español, da igual el color político del gobierno, tras expoliar y masacrar al pueblo saharaui durante 80 años como colonia, se limita a hacer meras declaraciones formales de apoyo al pueblo saharaui, vacías de contenido político real. Prefiere garantizar hoy los intereses de la burguesía española tanto en ese territorio como en el mismo Marruecos.
Incluso los partidos, como Unidas Podemos, que siempre habían dicho defender la causa saharaui, la olvidan al entrar al gobierno estatal y callan, o directamente premian, a los responsables de la represión marroquí.
Ambas condecoraciones se otorgan exclusivamente a aquellos oficiales, generales o personal civil que se ha destacado por sus “sobresalientes méritos relacionados con el Cuerpo de la Guardia Civil o la seguridad pública”. Esta concesión debe contar, además, con la ratificación expresa del Consejo de Ministros. ¿En qué han podido consistir los "méritos" de este oficial marroquí, que ha permanecido siempre estrechamente vinculado a los Servicios Secretos y a la Inteligencia militar de su país?
Un siniestro personaje denunciado por Amnistía Internacional
Este torturador marroquí aparece en un informe de Amnistía Internacional de 2015 titulado “La sombra de la impunidad: Tortura en Marruecos y Sahara Occidental", que lo acusaba de estar detrás de más de 173 casos de tortura, asesinato y otras vulneraciones de derechos humanos supuestamente cometidas entre 2010 y 2014, especialmente en el Sahara Occidental y el Rif, sobre todo contra activistas de la causa saharaui.
Anteriormente, en Francia se le había iniciado un procedimiento judicial por torturas al preso político saharaui Naama Asfari. De hecho, en 2014 fue ordenada su detención por la policía judicial francesa para llevarlo a declarar a los Juzgados en relación con las denuncias de tortura contra presos políticos.
Pese a las demandas judiciales, Hammouchi no se presentó ante la Justicia francesa, alegando que se encontraba en una residencia diplomática, hecho que le concedía total inmunidad. Por esa misma razón, el hoy condecorado no pudo ser ni juzgado, ni condenado, y actualmente, sigue actuando en Marruecos con total impunidad, a través del importante cargo de Director General de la Seguridad marroquí.
Justificaciones vergonzosas del gobierno de PSOE-UP
Este pasado 2 de febrero, a preguntas del diputado de Bildu, Jon Iñarritu, el gobierno justificó su decisión alegando que este personaje “está muy implicado personalmente en la estrecha colaboración con la Guardia Civil, especialmente en materia antiterrorista”.
Resulta que ahora asesinar y torturar a una población, como la saharaui, que solo busca poder tener un estado propio y que a diario sufre la brutal represión marroquí, es colaboración antiterrorista con el gobierno español.
Además hay que señalar que no es la primera vez que el gobierno del PSOE condecora a un oficial represor marroquí. Hace unos meses, en septiembre de 2019, el Ministerio del Interior dirigido por Marlaska, concedió también la máxima distinción de la Guardia Civil al jefe de la Gendarmería Real de Marruecos, el general Mohamed Haramou.
En su currículum vitae, que el general Haramou exhibe con orgullo, enfatiza como un alto valor biográfico, el haber participado en 1975, siendo un niño, en la Marcha Verde , Marcha Verde que tan trágica resultó para el pueblo saharaui.
Posteriormente decidió unir sus destinos al de las Fuerzas Armadas reales marroquíes y a partir de entonces su carrera no paró de ser un puro y rápido ascenso en el escalafón militar marroquí.
Basta de excusas. Apoyo total al pueblo saharaui en su lucha por el fin a la ocupación y por su derecho a la autodeterminación
Lo que pone de manifiesto este tipo de “generosas” condecoraciones del gobierno “progresista” de PSOE y Unidas Podemos a estos integrantes de las áreas más siniestras del Estado feudal marroquí, es que su política no variará ni un solo ápice del derrotero que ya escogieron los gobiernos anteriores en relación con su colaboración estrecha con la autocracia marroquí.
El Estado español, da igual el color político del gobierno, tras expoliar y masacrar al pueblo saharaui durante 80 años como colonia, se limita a hacer meras declaraciones formales de apoyo al pueblo saharaui, vacías de contenido político real. Prefiere garantizar hoy los intereses de la burguesía española tanto en ese territorio como en el mismo Marruecos.
Incluso los partidos, como Unidas Podemos, que siempre habían dicho defender la causa saharaui, la olvidan al entrar al gobierno estatal y callan, o directamente premian, a los responsables de la represión marroquí.