ESPAÑA.- Comercios cerrados y calles vacías fueron imágenes frecuentes este domingo en España, primer día del estado de alarma decretado por el Gobierno, que impuso fuertes restricciones de movimiento de la población y de apertura de establecimientos para contener la pandemia de coronavirus.
El número de fallecidos aumentó más del doble entre ayer y hoy, hasta llegar a 288. Los casos positivos crecieron un 34 %, hasta los 7.753, con 517 altas médicas, según datos del Ministerio de Sanidad.
Después de que las regiones aprobaran medidas parciales durante varia semanas, el Ejecutivo nacional declaró el sábado el estado de alarma durante 15 jornadas al menos para obligar a la población a permanecer en casa y prevenir así el contagio masivo, que ha saturado el sistema sanitario.
Solo se autorizan los desplazamientos imprescindibles para comprar alimentos y productos farmacéuticos, trabajar, acudir a centros sanitarios o atender a personas desvalidas, así como los viajes por causa de fuerza mayor.
Es decir, no se permiten actividades de ocio ni deportivas en espacios públicos y quedan cerrados centros educativos y deportivos, museos, cines, teatros, bares, restaurantes…
El jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, consiguió hoy, en una videoconferencia, el compromiso de la unidad de acción de los gobernantes regionales para ganar la batalla al coronavirus.
El apoyo, sin embargo, se acompañó de críticas, especialmente de las regiones de Cataluña y el País Vasco, recelosas porque consideran que las medidas del estado de alarma invaden sus competencias o son “insuficientes”.
La presidenta de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, reprochó a Sánchez la gestión de la crisis, después de que en esta región hayan muerto ya 213 personas.
VIGILANCIA REFORZADA
La normalidad marcó esta primera jornada, con pocas incidencias, escasos automóviles y muchísima menos gente y bullicio que cualquier domingo de buen tiempo y temperaturas primaverales como éste.
No obstante, los agentes del orden impusieron las primeras sanciones a personas que no respetaron las restricciones de los desplazamientos, por el momento todas de carácter leve.
Sin embargo, la prueba del cumplimiento de las limitaciones y prohibiciones será más fiable este lunes, el primer día laborable de la semana, ya que el domingo cierran la mayoría de tiendas y es el día más habitual de descanso semanal.
Según el decreto aprobado por el Ejecutivo el sábado, el Estado asume la condición de “autoridad competente” en todo el territorio, y todas las fuerzas de seguridad quedarán bajo “las órdenes directas” del ministro de Interior.
Las autoridades establecerán “dispositivos de seguridad, fijos y móviles, tanto en las vías y espacios públicos como en la red de transporte, y en particular en aquellos lugares o franjas horarias que específicamente se puedan ver afectados por las restricciones”.
De hecho, los agentes de seguridad reforzaron hoy la vigilancia para asegurarse del cumplimiento de las restricciones y se afanaron en informar a los ciudadanos sobre limitaciones de circulación y sanciones.
El Gobierno también desplegó la Unidad Militar de Emergencias (UME), que comenzó esta tarde a realizar “reconocimientos previos” en siete ciudades donde puede haber mayor riesgo de propagación del virus, como Madrid, Valencia, Sevilla y Zaragoza.
POCAS INCIDENCIAS
Sin embargo, fueron pocas las incidencias registradas este primer día del estado de alarma, como la detención de un hombre la noche pasada en una localidad del País Vasco que agredió a varios policías cuando éstos procedían a cerrar un club.
Más de una veintena de locales de hostelería de la ciudad asturiana de Gijón se resistieron a cerrar y se enfrentan a multas de más de 3.000 euros, informó el Ayuntamiento.
En la ciudad de Granada, varias personas fueron denunciadas por organizar fiestas en viviendas.
También en varias ciudades, como Madrid, aún se vio a personas en la calle practicando deporte, como se refleja en vídeos colgados en las redes, en los que se denuncia el incumplimiento del estado de alarma.
En Cataluña, también se cerraron numerosos locales de ocio que permanecían abiertos. Mientras las calles del centro y los barrios de Barcelona asomaban casi desérticas, las playas y la montaña ofrecían estampas opuestas con familias paseando, tomando el sol, ciclistas y otras personas corriendo, sin respetar el confinamiento.
En Almería, la Policía detuvo por desobediencia a un ciclista que no paró cuando agentes le dieron el alto en el paseo marítimo y otra persona fue arrestada en Lorca cuando paseaba por la calle sin hacer caso a los agentes, según un vídeo que se ha vuelto viral.
El número de fallecidos aumentó más del doble entre ayer y hoy, hasta llegar a 288. Los casos positivos crecieron un 34 %, hasta los 7.753, con 517 altas médicas, según datos del Ministerio de Sanidad.
Después de que las regiones aprobaran medidas parciales durante varia semanas, el Ejecutivo nacional declaró el sábado el estado de alarma durante 15 jornadas al menos para obligar a la población a permanecer en casa y prevenir así el contagio masivo, que ha saturado el sistema sanitario.
Solo se autorizan los desplazamientos imprescindibles para comprar alimentos y productos farmacéuticos, trabajar, acudir a centros sanitarios o atender a personas desvalidas, así como los viajes por causa de fuerza mayor.
Es decir, no se permiten actividades de ocio ni deportivas en espacios públicos y quedan cerrados centros educativos y deportivos, museos, cines, teatros, bares, restaurantes…
El jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, consiguió hoy, en una videoconferencia, el compromiso de la unidad de acción de los gobernantes regionales para ganar la batalla al coronavirus.
El apoyo, sin embargo, se acompañó de críticas, especialmente de las regiones de Cataluña y el País Vasco, recelosas porque consideran que las medidas del estado de alarma invaden sus competencias o son “insuficientes”.
La presidenta de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, reprochó a Sánchez la gestión de la crisis, después de que en esta región hayan muerto ya 213 personas.
VIGILANCIA REFORZADA
La normalidad marcó esta primera jornada, con pocas incidencias, escasos automóviles y muchísima menos gente y bullicio que cualquier domingo de buen tiempo y temperaturas primaverales como éste.
No obstante, los agentes del orden impusieron las primeras sanciones a personas que no respetaron las restricciones de los desplazamientos, por el momento todas de carácter leve.
Sin embargo, la prueba del cumplimiento de las limitaciones y prohibiciones será más fiable este lunes, el primer día laborable de la semana, ya que el domingo cierran la mayoría de tiendas y es el día más habitual de descanso semanal.
Según el decreto aprobado por el Ejecutivo el sábado, el Estado asume la condición de “autoridad competente” en todo el territorio, y todas las fuerzas de seguridad quedarán bajo “las órdenes directas” del ministro de Interior.
Las autoridades establecerán “dispositivos de seguridad, fijos y móviles, tanto en las vías y espacios públicos como en la red de transporte, y en particular en aquellos lugares o franjas horarias que específicamente se puedan ver afectados por las restricciones”.
De hecho, los agentes de seguridad reforzaron hoy la vigilancia para asegurarse del cumplimiento de las restricciones y se afanaron en informar a los ciudadanos sobre limitaciones de circulación y sanciones.
El Gobierno también desplegó la Unidad Militar de Emergencias (UME), que comenzó esta tarde a realizar “reconocimientos previos” en siete ciudades donde puede haber mayor riesgo de propagación del virus, como Madrid, Valencia, Sevilla y Zaragoza.
POCAS INCIDENCIAS
Sin embargo, fueron pocas las incidencias registradas este primer día del estado de alarma, como la detención de un hombre la noche pasada en una localidad del País Vasco que agredió a varios policías cuando éstos procedían a cerrar un club.
Más de una veintena de locales de hostelería de la ciudad asturiana de Gijón se resistieron a cerrar y se enfrentan a multas de más de 3.000 euros, informó el Ayuntamiento.
En la ciudad de Granada, varias personas fueron denunciadas por organizar fiestas en viviendas.
También en varias ciudades, como Madrid, aún se vio a personas en la calle practicando deporte, como se refleja en vídeos colgados en las redes, en los que se denuncia el incumplimiento del estado de alarma.
En Cataluña, también se cerraron numerosos locales de ocio que permanecían abiertos. Mientras las calles del centro y los barrios de Barcelona asomaban casi desérticas, las playas y la montaña ofrecían estampas opuestas con familias paseando, tomando el sol, ciclistas y otras personas corriendo, sin respetar el confinamiento.
En Almería, la Policía detuvo por desobediencia a un ciclista que no paró cuando agentes le dieron el alto en el paseo marítimo y otra persona fue arrestada en Lorca cuando paseaba por la calle sin hacer caso a los agentes, según un vídeo que se ha vuelto viral.