España cree que la respuesta al coronavirus puede marcar el futuro de la ONU



Naciones Unidas, 3 abr (EFE).- Solidaridad y coordinación internacional son el llamamiento de España para la comunidad internacional ante la COVID-19, una crisis que para el embajador español ante la ONU, Agustín Santos, puede decidir el futuro de la organización y de todo el sistema multilateral.

Santos, en una entrevista con Efe, defiende que Naciones Unidas debe ser un instrumento clave para luchar contra la pandemia y avisa de que si el multilateralismo fracasa, se pagará "un precio trágico".

La ONU, que el próximo septiembre conmemora su 75 aniversario, puede llegar a esa fecha demostrando su capacidad para ayudar al mundo a sobreponerse a este enemigo común y salir reforzada o, por el contrario, vivir una "derrota muy dura" si se muestra ineficaz, apunta el diplomático.

Su mensaje va en línea con el lanzado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión celebrada por el G20 para responder a la pandemia, en la que pidió que fuese Naciones Unidas quien liderase la respuesta multilateral a la crisis.

Por ahora, Santos ve una "reacción satisfactoria" por parte de la organización, que ha comenzado a movilizarse tras un "parón inicial" cuando se dio la alarma por el coronavirus en Nueva York y la ONU tuvo que pasar casi de un día para a otro a trabajar en modo remoto.

"Hubo una primera semana de desconcierto", admite el embajador español, que subraya que eso "se ha conseguido superar" y que Naciones Unidas está ahora en marcha gracias en buena medida al liderazgo de su secretario general, António Guterres.

PLENO RESPALDO A GUTERRES

El portugués ha articulado un amplio programa que incluye entre otras cosas el llamamiento a una tregua mundial ante la enfermedad, un primer fondo de emergencia de 2.000 millones de dólares para responder al COVID-19 en lugares que ya eran escenarios de crisis previas y un claro mensaje a los Gobiernos sobre la necesidad de coordinación para contener la pandemia y salvar a las familias de la crisis económica.

"Apoyamos al cien por cien todas las medidas que ha propuesto el secretario general", asegura Santos.

"Nuestro mensaje es que cuanto más solidarios seamos, cuanto más fuertes estemos detrás de ese programa, más posibilidades tendremos de evitar que la pandemia a nivel global, que ya está produciéndose, ya está desarrollándose, tenga efectos catastróficos para el conjunto de la Humanidad", apunta.

España, subraya, comparte la visión del jefe de Naciones Unidas sobre el enorme riesgo que se plantea para los países con menos recursos viendo la situación que se ha creado en naciones con mucha más capacidad de respuesta como las europeas.

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"No todos los países disfrutan de un sistema de salud como el español, que está considerado entre los diez mejores del mundo", recuerda el embajador, que defiende que, en España, pese a las deficiencias, se está "aguantando el tirón en una situación dificilísima".

SE NECESITA UNIDAD

Ante la pandemia, tanto la ONU como las autoridades españolas reclaman coordinación y unidad a todo el mundo para hacer frente al "desafío colectivo".

"Nadie va a poder escapar del coronavirus de forma individual. No hay derrota del coronavirus país a país", recalca Santos.

En ese sentido, espera que las grandes potencias -con Estados Unidos y China a la cabeza- terminen por entenderse a pesar de sus diferencias y de las tensas relaciones que mantienen y considera que el avance de la enfermedad en territorio estadounidense ya ha hecho que Washington cambie de actitud y comprenda la gravedad del problema.

Según el diplomático, la cooperación resulta "inevitable": "es una situación suma cero en la que si alguien pierde perdemos todos y, en cambio para ganar hay que actuar todos juntos. Nunca ha sido más claro esta lógica de juego".

LA "GRAN GRAN RECESIÓN"

En cuanto al impacto económico y social de la pandemia, Santos advierte de que "después de haber sufrido la Gran Recesión del 2007-2008 nos enfrentamos a una Gran Gran Recesión".

El embajador recuerda que "la única medida posible" para frenar la enfermedad es el confinamiento y la parada de la actividad económica que no sea esencial, lo que dejará una situación que requerirá una inversión pública "de dimensiones nunca vistas hasta ahora".

Será necesario, insiste además, aprender las lecciones de la última crisis y crear mecanismos más ágiles para evitar un desplome de la demanda y el consiguiente círculo vicioso.

También reforzar la "red de seguridad social", en línea con lo que ha hecho España en los últimos días, unas políticas que, para Santos, pueden ser "un ejemplo para muchos Estados miembros de Naciones Unidas en los próximos meses".

Mario Villar

(c) Agencia EFE