SPUTNIK
MADRID (Sputnik) — El mes de marzo terminó en España con un descenso de 833.979 trabajadores ocupados y con un aumento de 302.365 de parados registrados en los servicios de empleo, según datos publicados por el Gobierno de España.
"El saldo a último día de mes refleja una pérdida de 833.979 afiliados, debido al efecto del COVID-19", señaló el Ministerio de Seguridad Social a través de un comunicado.
A principios de mes la seguridad social sumó 64.843 ocupados, pero del 12 al 31 de marzo, tras el estallido de la crisis del COVID-19 y las medidas de confinamiento dictadas por el Gobierno, la afiliación se desplomó en 898.822 personas (dejando en 18,4 millones el total de ocupados).
Por su parte, el impacto del COVID-19 provocó que al término de marzo se sumaran 302.265 demandantes de prestación por desempleo.
De nuevo, en este apartado se puede percibir el impacto concreto del coronavirus, ya que en los primeros 12 días del mes el número de desempleados registrados había aumentado únicamente en 2.850 personas.
Sin embargo, tras la declaración del estado de alarma (el 14 de marzo), se sumaron un total de 302.265 nuevos demandantes respecto al mes de febrero. Con este aumento la cifra total de desempleados sube hasta los 4,5 millones.
Tanto en lo referente a la ocupación como en lo referente a los registrados en los servicios de empleo, los dos datos publicados este 2 de abril son los peores de la historia para ambas series estadísticas.
Pese al abultado descenso de la ocupación, estos datos solo alcanzan a vislumbrar la punta del iceberg del impacto económico del coronavirus ya que, por ejemplo, las estadísticas no tienen en cuenta a los millones de trabajadores afectados por los expedientes habilitados por el Gobierno para que las empresas puedan parar su actividad de forma temporal cubriendo las prestaciones de sus empleados.
Está previsto que a lo largo de la mañana comparezcan ante la prensa la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escriva, para ofrecer un análisis pormenorizado de estos datos.
A principios de mes la seguridad social sumó 64.843 ocupados, pero del 12 al 31 de marzo, tras el estallido de la crisis del COVID-19 y las medidas de confinamiento dictadas por el Gobierno, la afiliación se desplomó en 898.822 personas (dejando en 18,4 millones el total de ocupados).
Por su parte, el impacto del COVID-19 provocó que al término de marzo se sumaran 302.265 demandantes de prestación por desempleo.
De nuevo, en este apartado se puede percibir el impacto concreto del coronavirus, ya que en los primeros 12 días del mes el número de desempleados registrados había aumentado únicamente en 2.850 personas.
Sin embargo, tras la declaración del estado de alarma (el 14 de marzo), se sumaron un total de 302.265 nuevos demandantes respecto al mes de febrero. Con este aumento la cifra total de desempleados sube hasta los 4,5 millones.
Tanto en lo referente a la ocupación como en lo referente a los registrados en los servicios de empleo, los dos datos publicados este 2 de abril son los peores de la historia para ambas series estadísticas.
Pese al abultado descenso de la ocupación, estos datos solo alcanzan a vislumbrar la punta del iceberg del impacto económico del coronavirus ya que, por ejemplo, las estadísticas no tienen en cuenta a los millones de trabajadores afectados por los expedientes habilitados por el Gobierno para que las empresas puedan parar su actividad de forma temporal cubriendo las prestaciones de sus empleados.
Está previsto que a lo largo de la mañana comparezcan ante la prensa la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escriva, para ofrecer un análisis pormenorizado de estos datos.