BARCELONA (Sputnik) — El Ministerio de Sanidad del Gobierno de España unificó el criterio de los recuentos de afectados por COVID-19 que reportan cada día las distintas regiones del país, después de que la disparidad entre los balances regionales provocaran un baile de cifras.
"El Ministerio de Sanidad ha impulsado una orden ministerial por la que adapta el procedimiento de notificación de información que las comunidades autónomas deben remitir al Ministerio, para facilitar el seguimiento y la toma de decisiones y asegurar la eficiencia en la gestión de la crisis sanitaria", informó en un comunicado el Ministerio de Sanidad.Esta medida llega en mitad de una polémica con respecto a los datos ofrecidos por el departamento de Salud del Gobierno de Cataluña, que recientemente empezó a contabilizar los fallecidos por COVID-19 con información procedente de las empresas funerarias.
Esto significa que entre los decesos reportados por esta región se incluyen personas que no fueron sometidas a ninguna prueba de diagnóstico pero que presentaban síntomas compatible con el coronavirus.
Este cambio en el criterio informativo provocó que las cifras de muertes con coronavirus en Cataluña se duplicaran en los últimos días hasta más de 7.500 fallecidos, un desajuste con respecto a los 3.700 que contabiliza el Ministerio de Sanidad.
"Hay una comunidad autónoma que nos aportaba dos fuentes de información, y las dos siempre habían sido coherentes pero en los últimos días ha habido alguna discrepancia que estamos gestionando", explicó en rueda de prensa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.A raíz de esta situación y de algún desajuste con otras comunidades, Sanidad decidió unificar el sistema de cálculo diario, pidiendo que las regiones comuniquen por separado los casos de COVID-19 confirmados mediante test PCR y los detectados mediante test de anticuerpos.
También deberán indicar qué enfermos presentaban síntomas y cuáles eran asintomáticos en el momento de realizar las pruebas, mientras que hasta ahora el Ministerio solo requería los datos de las personas contagiadas.
Con respecto al número de fallecidos, se mantiene el criterio de que se haya realizado un diagnóstico de COVID-19 al difunto, tanto en hospitales o residencias como en el domicilio.
La incoherencia de datos ofrecidos por las 17 regiones provocó que en el último recuento del Ministerio de Sanidad la progresión de cifras no coincidiera con la de días anteriores.
Un ejemplo es el número de fallecidos, que pese a que el incremento calculado con respecto al informe anterior es de 350 muertes, desde Sanidad informaban que en 24 horas hubo 585 nuevos decesos.
"Sacamos los datos para que puedan ser discutidos, pero tratamos de corregir las series para que las fuentes de información sean homogéneas", explicó Simón en la rueda de prensa ante las preguntas de varios periodistas con respecto al desfase de datos.El portavoz explicó que Sanidad tardará "dos o tres días en reordenar la información" procedente de las comunidades con el fin de presentar datos "sin artefactos" que permitan "una interpretación correcta" del impacto de la pandemia en España.
A las discrepancias con respecto al criterio para contabilizar los afectados por COVID-19 se une el hecho de que varias comunidades comenzaron a emplear en los últimos días los test rápidos de anticuerpos que detectan casos asintomáticos.
"Se está incorporando información sobre el uso de pruebas serológicas, esto unido al incremento de uso de muestras, implica que los datos que nos llegan ahora incluyen aspectos que no se estaban evaluando hasta ahora", precisó Simón.El experto explicó que ya se está trabajando con las distintas comunidades para conseguir estabilizar los datos diarios.
Estos se adaptarán a la introducción de test serológicos, que a medida que se utilicen de forma generalizada comportarán un incremento en el número de nuevos casos diarios, reconoció Sanidad.