Muere el fotoperiodista César Lucas Abreu

Sus compañeros le rinden un homenaje póstumo en el acceso al domicilio de sus padres

César Lucas Abreu visto por su padre, César Lucas Escribano

César Lucas Abreu visto por su padre, César Lucas Escribano
Un grupo de fotoperiodistas ha rendido hoy un homenaje póstumo a su compañero César Lucas Abreu, madrileño, fallecido este lunes, a los 53 años, como consecuencia de un cáncer, que estaba especializado principalmente en el fotoperiodismo viajero.  Su muerte ha causado un hondo pesar en su padre,  César Lucas,  y en toda la profesión, encabezada por los miembros de la Asociación Nacional de Informadores Gráfico de Prensa y Televisión (Anigp-Tv), vinculada a FAPE.

Debido a las medidas adoptadas durante la pandemia de la COVID-19, que reduce la presencia de acompañantes en las exequias,  esta mañana, los compañeros del fallecido le han querido rendir un sincero recuerdo acudiendo al domicilio paterno, donde se encontraban los miembros de la familia, encabezada por su padre,  César Lucas,  que ha sido editor gráfico de El País y director de fotografía del Grupo Z, y por su madre,  María del Carmen.

Un momento del homenaje póstumo que los fotoperiodistas han rendido hoy  al fallecido en la puerta del domicilio de sus padres

Un momento del homenaje póstumo que los fotoperiodistas han rendido hoy al fallecido en la puerta del domicilio de sus padres
César Lucas Abreu ha sido un fotógrafo todoterreno especializado en retrato editorial y, sobre todo, en la fotografía de viajes, habiendo publicado en las mejores revistas del mundo. Tras haber trabajado en 55 países, su archivo fotográfico, a color y con una  forma de ver sólida y segura, es sin duda uno de los mejores legados que deja a las generaciones venideras.

Sus compañeros consideran que a la generación actual les deja un recuerdo imborrable. César cultivó la amistad con entrega y delicadeza, amigo de sus amigos y con fina ironía y cordialidad supo ganarse el afecto de tantas y tantas personas de toda condición. Gran aficionado a la música rock y a la guitarra,  con su grupo daba conciertos con asiduidad. Lo suyo siempre fue ofrecer lo mejor de sí mismo. Por eso su partida ha dolido a todos los que le conocían a quienes, afortunadamente, les queda su memoria.