Teresa Ribera: la nueva ley de Cambio Climático es “el arranque” de una gran transformación verde

Amaya Quincoces/Madrid, 21 mar (EFEverde).- El pistoletazo de salida del proyecto de ley de Cambio Climático es “el arranque” de una “importante” transformación verde, que impulsará reducciones de emisiones de CO2 “mucho más potentes”, afirma la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una entrevista con Efeverde, la primera tras la aprobación de la norma en Consejo de Ministros

Considerada una de las grandes apuestas del Gobierno, la nueva ley climática -que cuenta con el visto bueno de distintas instituciones tras un largo proceso de consultas y aportaciones para enriquecer el texto- llega en “un buen momento” pese al estado de alarma, porque “todos necesitamos  referentes de esperanza, reconstrucción y optimismo”, ha añadido la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Ha agregado que se trata de un texto “enormemente trabajado, enormemente participado”, y espera que ello se refleje en un nivel de consenso político “muy alto” que agilice su tramitación ahora en el Parlamento, aunque, por otra parte, ha reconocido que “jamás se le hubiera ocurrido marcar en el calendario unas fechas” como estas tan excepcionales para su llegada a la Cámara.

“Paradójicamente, llega en un buen momento en el que las fuerzas políticas tienen que debatir qué esperamos como sociedad, y valorar de forma conjunta, con un diagnostico común, qué país queremos construir”, para recuperar el empleo, la actividad económica, “sin cometer errores” del pasado y posicionarnos bien en términos de sostenibilidad y competitividad y oportunidades futuras para los jóvenes.

La capacidad de recuperación de la naturaleza es “espectacular cuando no se la molesta”, como se ha demostrado con la reducción de la presión humana sobre los ecosistemas estos días de confinamiento por el coronavirus, que ha permitido a los animales recuperar espacios urbanos de los que estaban aparentemente exiliados.

También se ha visto una mejora en los patrones de calidad del aire “espectaculares”, según Ribera, que confirman que “muchas de las presiones que deterioran el medio ambiente tienen que ver con nuestros modelos de movilidad, de consumo energético….”.

“Soy bastante optimista” en lo relativo a una posible tramitación “ágil y rápida” de la futura ley climática en el Parlamento, ha insistido la ministra, porque, aunque “hay un grupo parlamentario escéptico respecto al clima, que dice cosas poco compatibles con la ciencia, sin embargo, sí acepta el debate sobre energía”.

Además, tiene “la impresión”, ha dicho, de que ese partido político sí tiene entre sus votantes “un porcentaje muy alto, a los que sí les preocupa el clima, el medio ambiente, la energía y, como a todos, el futuro de sus hijos”.

Aunque en estos momentos sería “atrevido” hablar de fechas cerradas sobre la posible tramitación final de la nueva normativa que establece un marco común en materia de clima y transición energética, el deseo de la ministra es que “podamos tomar las uvas” con este proyecto de ley publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

“Todo dependerá de los debates, porque se trata de una ley de por sí densa, compleja, aunque a la vez estimulante, transversal… Supone cambiar muchas cosas en muchos frentes”, ha destacado Ribera, tras insistir en que “necesitamos una economía y una sociedad resilientes a los impactos climáticos, que aproveche las oportunidades de transformación para alcanzar la neutralidad de emisiones a mediados de siglo”.



Ha recordado que la propuesta climática del Gobierno, que se mueve en unos umbrales de reducción de emisiones anuales entorno al 3,3 %, requerirá “un esfuerzo muy grande”, aunque con bases “sólidas y alcanzables”, alineadas con los objetivos de la UE y el Pacto Verde dirigidos a alcanzar la neutralidad de emisiones a mitad de siglo, como reclama la ciencia para evitar las peores consecuencias del cambio climático.

En su opinión, lo importante es “arrancar” todo este proceso de “transformación” de la economía en lo relativo a “nuestra relación” con la energía, los ecosistemas, la biodiversidad, etc, en la senda hacia objetivos de desarrollo más verdes.

Una vez consolidado todo ello, se podrá “ir más deprisa” en los avances tecnológicos que permitan reducciones de emisiones “mucho más potentes en los años por venir”, ha concluido la ministra. EFEverde