Las trabajadoras de la limpieza del Hospital Gregorio Marañón de Madrid se van a huelga este 29 y 30 de junio para repudiar el intento de "privatizar" parte de este servicio.
El trabajo de las limpiadoras de los hospitales ha sido esencial en medio de la pandemia del coronavirus.
"Estos tres meses han sido muy duros para todo el personal", confiesa Adela Osorio, trabajadora de limpieza y delegada de Comisiones Obreras en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Superado, momentáneamente, el combate contra el coronavirus, han iniciado una lucha contra la administración pública. Denuncian que el pasado 3 de junio el Servicio Madrileño de Salud publicó una licitación de servicios de limpieza en los hospitales que, según precisan, establece la contratación de unas 54 personas a través de una empresa privada.
"En los últimos tiempos, hace más de un año, teníamos la plantilla bajo mínimos porque muchas compañeras se habían jubilado y no estaban cubriendo esas plazas. Nosotros hemos reclamado que se cubra ese personal porque no era posible mantener la limpieza del hospital en condiciones por la falta de personal".
"Llegamos a un acuerdo y nos dijeron que nos iban a mandar a 54 personas, en ningún momento se habló de si serían trabajadores públicos o de una subcontratación. Ahí quedó la cosa. Ahora, entre el 5 y el 7 de junio, descubrimos por casualidad en el Portal de la Transparencia unos pliegos de licitación para incorporar a 54 trabajadores de limpieza a través de una empresa privada", explica Osorio.
El equipo de limpieza del Hospital Gregorio Marañón, compuesto por unos 550 trabajadores, teme que esto sea el inicio de un proceso de privatización del servicio de limpieza, como ya sucedió con el de lavandería.
Argumenta que defienden "una sanidad 100% pública".
"Con la sanidad no se negocia, no tiene que traer beneficios. La sanidad está para el ciudadano y los impuestos que todos pagamos son para que haya una buena sanidad, una buena educación, unos buenos servicios públicos", sostiene Flores.
Por el momento, los trabajadores de la limpieza aseguran que se mantendrán movilizados y que ante cualquier intento de privatización del sistema público ellos se harán escuchar.
© REUTERS / Sergio Perez
Han sido ellas las que han garantizado que hasta el más mínimo rincón de los hospitales quedara totalmente higiénico y desinfectado."Estos tres meses han sido muy duros para todo el personal", confiesa Adela Osorio, trabajadora de limpieza y delegada de Comisiones Obreras en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Superado, momentáneamente, el combate contra el coronavirus, han iniciado una lucha contra la administración pública. Denuncian que el pasado 3 de junio el Servicio Madrileño de Salud publicó una licitación de servicios de limpieza en los hospitales que, según precisan, establece la contratación de unas 54 personas a través de una empresa privada.
"En los últimos tiempos, hace más de un año, teníamos la plantilla bajo mínimos porque muchas compañeras se habían jubilado y no estaban cubriendo esas plazas. Nosotros hemos reclamado que se cubra ese personal porque no era posible mantener la limpieza del hospital en condiciones por la falta de personal".
"Llegamos a un acuerdo y nos dijeron que nos iban a mandar a 54 personas, en ningún momento se habló de si serían trabajadores públicos o de una subcontratación. Ahí quedó la cosa. Ahora, entre el 5 y el 7 de junio, descubrimos por casualidad en el Portal de la Transparencia unos pliegos de licitación para incorporar a 54 trabajadores de limpieza a través de una empresa privada", explica Osorio.
El equipo de limpieza del Hospital Gregorio Marañón, compuesto por unos 550 trabajadores, teme que esto sea el inicio de un proceso de privatización del servicio de limpieza, como ya sucedió con el de lavandería.
"Empiezan con un poquito y luego nos van cogiendo terreno. No estamos de acuerdo porque, primero, hay personal aquí que no es fijo, que es personal contratado que llevan muchísimos años y corren el riesgo de ir a la calle, como lo corremos también los fijos porque nos pueden hacer un traslado forzoso y mandarnos a otra consejería", denuncia Osorio.Carmen Flores, delegada de Comisiones Obreras en el Hospital Gregorio Marañón, explica que han acudido a los tribunales para impugnar esta licitación.
Argumenta que defienden "una sanidad 100% pública".
"Con la sanidad no se negocia, no tiene que traer beneficios. La sanidad está para el ciudadano y los impuestos que todos pagamos son para que haya una buena sanidad, una buena educación, unos buenos servicios públicos", sostiene Flores.
Por el momento, los trabajadores de la limpieza aseguran que se mantendrán movilizados y que ante cualquier intento de privatización del sistema público ellos se harán escuchar.
"Esto no lo van a poder parar. Aquí a la gente se le está maltratando, desde el médico hasta la limpiadora. Se le está maltratando. Se ha trabajado durante la pandemia al 200% y ahora les están negando hasta los días libres o permisos para el cuidado de sus familiares", lamenta Flores.