España destinará de nuevo 20.000 millones de euros a Defensa



El Centro Delàs de Estudios por la Paz ha publicado un informe donde analiza el gasto militar existente hoy en España mientras que denuncia la falta de recursos para hacer frente a la crisis económica por COVID-19.
20.030 millones de gasto militar real. Ese es lo que le cuesta a España mantener sus Fuerzas Armadas tal y como detalla el informe publicado por el Centro Dèlas. En él, se desglosa la distribución económica del presupuesto del Ministerio de Defensa de España, las inversiones en nuevas armas y las misiones militares en el exterior.

"Es un despropósito, sobre todo considerando la enorme crisis que acarreará la pandemia del COVID-19 que acrecentará el endeudamiento y el déficit público de forma inevitable", argumentan los investigadores del estudio.
El Gobierno español aprobó para 2020 siete nuevos Programas Especiales de Armas (PEA) que alcanzan los 13.356 millones de euros; para el desarrollo tecnológico y las actividades en I+D militar se asignan 678 millones repartidos en dos programas y en inversiones de adquisición de armas e infraestructuras en Defensa en 2020 se prevé una partida de 3.059 millones. A ello habría que sumarle las misiones en el exterior —que, aunque existe una "ocultación del coste real" tal y como describe el Centro Dèlas, calculan que todos los años puede rondar los 1.000 millones de euros— y los impuestos en Deuda Pública, que suman más de 1.200 millones de euros.

Una de las críticas que lanzan en el documento publicado el martes 16, es que los militares españoles poseen un privilegio que no tienen el resto de funcionarios públicos, y es el de poder trabajar en otros ámbitos mientras reciben su remuneración adicional. Concretamente, de los 9.823 millones de euros del presupuesto que se refleja en la Tabla 4 del documento, 4.900 millones van dirigidos al salario de los 120.000 militares que posee España. Una parte de ese presupuesto, unos 505 millones, están destinados a los que están en reserva.


Crisis por coronavirus

El informe critica que se destine ese gran importe en Defensa y no en recursos públicos para ayudar a establecer la renta mínima vital y más recursos en sanidad.

"La llegada de la pandemia del COVID-19 ha destapado las carencias de la sanidad pública, víctima, junto a los otros servicios que sostienen el Estado de bienestar en España, de los recortes a que fue sometido tras la llegada de la crisis de 2008",critica el informe del Centro Dèlas.


La pandemia impidió que el Gobierno español presentara el presupuesto de 2020, y por ello se vio obligado a prorrogar el de 2019, que a su vez era una prórroga de la del año anterior. "Un presupuesto que provenía del austericidio al que fue sometida la población española por parte del Gobierno del Partido Popular", reza el documento.

"Si ese ingente gasto militar de más de 20.000 millones anuales destinados (según los gobiernos) a proporcionar seguridad, se hubiera destinado al ámbito de la salud y de los servicios sociales a buen seguro hubieran proporcionado una mayor seguridad a la ciudadanía", argumentan los investigadores.

Misiones en el exterior

En los dos últimos años, 2018 y 2019, ha habido 21 misiones y se han desplazado 2.512 militares con un coste total de 1.100 millones en 2018 y 1.176 millones en 2019. Sobre este aspecto, los investigadores destacan la "falta de transparencia", pues argumentan que no es fácil acceder a la información para conocer los costes de cada una de las misiones, ya que el Ministerio de Defensa no ofrece ninguna información al respecto.

"Se puede concluir, que la ocultación del coste real de las misiones en el exterior que todos los años ronda los 1.000 millones obedece a una operación persistente y deliberada para que no se conozca el gasto real del presupuesto de Defensa" reza el informe.
En la actualidad, España está inmersa en dos misiones de la OTAN que "no son ni misiones de paz ni de ayuda humanitaria", pues el objetivo final es combatir el terrorismo (Sea Guardian) y patrullar por el Mediterráneo para impartir seguridad militar a los buques de mercancías de los países aliados de la OTAN o de Estados Unidos (Fuerzas Armadas Permanentes de la OTAN).

Asimismo, participa en otra misión que está bajo control de la Unión Europea, la operación Sophia, la cual tiene un cometido más ambiguo, pues "combina la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, incluido el combatir a las redes que trafican con seres humanos que intentan trasladarlos a Europa". Según explican los investigadores, es una obligación para cualquier buque prestar socorro a toda embarcación que necesite ayuda, por lo que consideran que esta misión tiene un cometido un tanto "ambiguo" al querer combinar la ayuda humanitaria con el riesgo de que yihadistas se camuflen entre los migrantes para cometer atentados en Europa.


No obstante, aunque la crisis que acompañe a la pandemia no sea igual que la vivida en 2008, la magnitud de sus consecuencias puede ser similar. Por ello, la organización concluye que si los 20.000 millones de euros se destinaran a la economía productiva, "generarían mucho más bienestar a la población".

"Esta es una ocasión para revertir esa insensata política militarista que no beneficia ni da seguridad a la población española", subrayan.