El ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. EFE/ J.J. Guillén
El ministro de Sanidad ha reafirmado el valor que el estado de alarma ha supuesto en la lucha contra el virus y ha precisado que esta sexta prórroga será la última.
En esa prórroga, que si se aprueba comenzará el 7 de junio, las comunidades autónomas que alcancen la fase 3 de la desescalada tendrán pleno gobierno de las actividades y el tiempo de duración de esa fase hasta pasar a la llamada nueva normalidad, ha especificado Illa.
“La desescalada puede ser segura y rápida porque el confinamiento ha sido muy duro”, ha defendido el titular de Sanidad, quien no obstante, ha acentuado: “Hay que aprender a convivir con el virus hasta que haya una terapia eficaz o una vacuna. Es de máxima importancia mantener la prudencia. Hemos visto rebrotes, que son muy localizados y están siendo bien gestionados, con detecciones precoces y actuaciones rápidas”.
Seguir cumpliendo las recomendaciones a rajatabla no es un capricho
Illa ha recordado que hay que seguir cumpliendo “a rajatabla las recomendaciones de las autoridades sanitarias. No son un capricho”, y ha enumerado las cuatro principales, que seguirán vigentes en la nueva normalidad: lavado de manos; distancia interpersonal de dos metros, que evita hasta el 80 % de los contagios; uso de las mascarillas donde es obligatorio; e higiene constante en los espacios públicos y privados. Y responsabilidad individual ante todo.Los presidentes autonómicos podrán decidir sobre movimientos entre las provincias de su territorio en la fase 3, pero para que haya movilidad entre CCAA hay que encontrarse en la nueva normalidad, ha precisado el ministro.
El Gobierno trabaja en la preparación de los instrumentos juridicos pertinentes para preservar todo aquello que sea necesario en la nueva normalidad.
Un hombre pasea con su bicicleta por el centro de Madrid en una jornada marcada por el intenso calor, que perdurará los próximos días/EFE/Ballesteros“Hasta ahora no ha habido aceleración en la desescalada, el ritmo es correcto y su evolución en periodos de 14 días es como estaba prevista”, ha constatado el ministro.
Salvador Illa ha añadido: “Nuestro Estado es compuesto, las CCAA tienen su papel. y ahora pasamos de la cogobernanza al gobierno pleno de las Comunidades, aunque el rol de coordinación del Gobierno va a seguir existiendo”.
El ministro ha subrayado la actitud de prudencia de los responsables de las CCAA que han entendido que no se trata de “llegar el primero, sino de llegar con seguridad. Han actuado con contundencia y prudencia si han visto rebrotes”.
¿Quién debe hacerse un test?
“Hay que hacer un test cuando se tienen síntomas leves, o graves, o se ha tenido contacto con una persona enferma del virus, o se pertenece a colectivos o profesiones de riesgo. Si no es así,no es recomendable. Recuerdo que quien tenga test debe informar a las autoridades sanitarias de su comunidad. No hay que hacer test al margen del sistema sanitario ni sin prescripción médica. Son gratuitos”, ha destacado Illa a una pregunta sobre las colas en centros sanitarios privados para hacer test.
Un sanitario del centro de salud de General Ricardos, en Madrid, hace un test de coronavirus. EFE/ MariscalRespecto a actuaciones judiciales contra médicos por su labor de discriminación de pacientes en los triajes de urgencias en las semanas más duras de la pandemia, Illa ha dicho: “Mi admiración por los profesionales sanitarios, su actuación, dedicación y decisión. Tienen todo el apoyo del ministerio de Sanidad y del ministro”.
¿Alguna autocrítica de su gestión en la crisis del coronavirus?, han preguntado al ministro.
“Esto todavía no ha acabado. No es momento de hacer balance”, y ha destacado tres aspectos: la respuesta del sistema nacional de salud y de los profesionales sanitarios; la actitud ejemplar de los ciudadanos; y la tercera, “el Gobierno está en actitud de autoexigencia para mejorar”.
