Los análisis demostraron que la tasa de infección entre los animales alcanzó el 87%.
El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha ordenado este jueves el exterminio de los 92.700 visones que habitaban una granja en la que se ha producido un contagio masivo de coronavirus, que ha afectado tanto a los animales como a algunos trabajadores.
Una muestra analítica determinó que el 87 % de los ejemplares de visón criados en este establecimiento ganadero de la localidad de La Puebla de Valverde –situada a 25 kilómetros de la ciudad de Teruel– se había contagiado de covid-19.
La decisión se ha tomado tras considerar un posible contagio cruzado entre humanos y animales. "Tenemos que eliminar cualquier riesgo, porque a falta de certeza, no tenemos la seguridad de que no se vaya a producir una transmisión desde ese reservorio", indicó el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Joaquín Olona, para explicar la adopción de "una medida tan drástica".
Olona también precisó que "los animales no muestran ningún signo ni patológico ni clínico", si bien las pruebas analíticas sí constataron una transmisión explosiva del coronavirus en la granja, siete de cuyos trabajadores dieron positivo por covid-19 a finales de mayo.
Desde entonces, aseguran desde el Ejecutivo regional, la granja ha estado "inmovilizada", sin que se permitiese la entrada o la salida "de animales ni de subproductos".
El inminente sacrificio de todos los visones implicará un dispositivo especialmente complejo y económicamente muy costoso, según ha reconocido el propio gobierno aragonés. Será primordial, en cualquier caso, ejecutar el exterminio de los visones sin producir riesgos adicionales de contagio.
RT
Una muestra analítica determinó que el 87 % de los ejemplares de visón criados en este establecimiento ganadero de la localidad de La Puebla de Valverde –situada a 25 kilómetros de la ciudad de Teruel– se había contagiado de covid-19.
La decisión se ha tomado tras considerar un posible contagio cruzado entre humanos y animales. "Tenemos que eliminar cualquier riesgo, porque a falta de certeza, no tenemos la seguridad de que no se vaya a producir una transmisión desde ese reservorio", indicó el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Joaquín Olona, para explicar la adopción de "una medida tan drástica".
Desde entonces, aseguran desde el Ejecutivo regional, la granja ha estado "inmovilizada", sin que se permitiese la entrada o la salida "de animales ni de subproductos".
El inminente sacrificio de todos los visones implicará un dispositivo especialmente complejo y económicamente muy costoso, según ha reconocido el propio gobierno aragonés. Será primordial, en cualquier caso, ejecutar el exterminio de los visones sin producir riesgos adicionales de contagio.
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