Más de 2.000 médicos internos
Los médicos internos residentes (MIR) de la Comunidad de Madrid inician este lunes una huelga, con carácter indefinido, para forzar a la Consejería de Sanidad del gobierno regional a negociar un convenio que mejore sus condiciones laborales, y ponga fin a las situaciones que denuncia el colectivo, tales como el establecimiento de turnos abusivos o la atención a pacientes sin supervisión de un galeno adjunto.
Los llamados MIR son estudiantes de medicina que están completando de manera práctica su formación en la especialidad que les corresponde, y están vinculados al sistema público de salud por un contrato que el comité de huelga considera precario, tanto por las condiciones laborales que incluye, como por la escasa retribución que ofrece.
Según la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS, el organismo convocante de la huelga), los MIR de la región madrileña son actualmente "los segundos peor pagados" del país, y son utilizados como "mano de obra barata" por los hospitales, que en muchos casos les obligan a trabajar "sin libranza tras guardias de 24 horas" y a atender pacientes "con limitada o nula supervisión de un médico adjunto".
"Después del impacto que ha supuesto el covid-19 en nuestra corta trayectoria profesional, donde nos hemos expuesto a nosotros y nuestras familias por estar en primera línea, nos hemos dejado la piel desempeñando tareas muy por encima de nuestro nivel de experiencia", explica esta portavoz de la movilización, indicando que, en consecuencia, ahora "los hospitales son una olla a presión".
"No vamos a aceptar más que la 'vocación' sirva de excusa para pisar y explotar a profesionales que se van a encargar de mantener el sistema sanitario en pie", advierte Pardo.
No obstante, desde AMYTS se muestran "dispuestos a cancelar la huelga si la Consejería pone sobre la mesa unas propuestas mínimas firmes", a partir de las cuales, "sea posible continuar las negociaciones".
Esbrí critica en este sentido tanto "la dejación del Gobierno de la Comunidad de Madrid" con respecto a los servicios de salud, como sus "políticas neoliberales", orientadas a "hacer negocio" con los recursos sanitarios públicos. "Han llegado al punto de despedir profesionales que eran necesarios para garantizar la salud de la ciudadanía, haciendo recaer sobre los hombros de los MIR demasiadas cosas", sostiene. Esa situación, aunada al estrés generado por la pandemia ha sido, en opinión de Esbrí, "la gota que ha colmado el vaso".
"No me extraña que hayan pegado un grito y un golpe con esta huelga", agrega la activista, explicando que los MIR "se han sentido mal porque se han dejado en sus manos muchas tareas y les han exigido un esfuerzo que no está pagado ni agradecido".
Para la portavoz madrileña de MEDSAP, "lo que tienen que hacer los políticos es fortalecer lo que es de todos los ciudadanos, y consolidar una sanidad 100 % pública; y lo que hacen en realidad es utilizarla para sus publicidades engañosas". "Estoy hablando del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que es muy tramposo", añade Esbrí, por si quedaba alguna duda.
La huelga ha sido convocada todos los lunes, desde las 8:00 hasta las 15:00, y en jornada complementaria (las 'guardias'); los lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, desde las 15:00 a las 8:00 del día siguiente; y los sábados y domingos desde las 8:00 a las 8:00 del día siguiente. Los más de 4.600 MIR que actualmente trabajan en la Comunidad de Madrid están llamados a secundarla.
RT
Los llamados MIR son estudiantes de medicina que están completando de manera práctica su formación en la especialidad que les corresponde, y están vinculados al sistema público de salud por un contrato que el comité de huelga considera precario, tanto por las condiciones laborales que incluye, como por la escasa retribución que ofrece.
Según la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS, el organismo convocante de la huelga), los MIR de la región madrileña son actualmente "los segundos peor pagados" del país, y son utilizados como "mano de obra barata" por los hospitales, que en muchos casos les obligan a trabajar "sin libranza tras guardias de 24 horas" y a atender pacientes "con limitada o nula supervisión de un médico adjunto".
El impacto de la pandemia
En una nota difundida por AMYTS, Susana Pardo, una de las responsables de la convocatoria de huelga, ha descrito lo sucedido como "una movilización sin precedentes", auspiciada por "varios factores", entre los que destaca "unas condiciones previas pésimas" y una pandemia que les ha agotado "física, emocional y psicológicamente"."Después del impacto que ha supuesto el covid-19 en nuestra corta trayectoria profesional, donde nos hemos expuesto a nosotros y nuestras familias por estar en primera línea, nos hemos dejado la piel desempeñando tareas muy por encima de nuestro nivel de experiencia", explica esta portavoz de la movilización, indicando que, en consecuencia, ahora "los hospitales son una olla a presión".
"No vamos a aceptar más que la 'vocación' sirva de excusa para pisar y explotar a profesionales que se van a encargar de mantener el sistema sanitario en pie", advierte Pardo.
No obstante, desde AMYTS se muestran "dispuestos a cancelar la huelga si la Consejería pone sobre la mesa unas propuestas mínimas firmes", a partir de las cuales, "sea posible continuar las negociaciones".
Una huelga "mas que justificada"
Para Carmen Esbrí, portavoz de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública (MEDSAP) en Madrid, entidad también conocida como la 'Marea Blanca', la huelga de los MIR "está más que justificada y debería haberse producido mucho antes".Esbrí critica en este sentido tanto "la dejación del Gobierno de la Comunidad de Madrid" con respecto a los servicios de salud, como sus "políticas neoliberales", orientadas a "hacer negocio" con los recursos sanitarios públicos. "Han llegado al punto de despedir profesionales que eran necesarios para garantizar la salud de la ciudadanía, haciendo recaer sobre los hombros de los MIR demasiadas cosas", sostiene. Esa situación, aunada al estrés generado por la pandemia ha sido, en opinión de Esbrí, "la gota que ha colmado el vaso".
"No me extraña que hayan pegado un grito y un golpe con esta huelga", agrega la activista, explicando que los MIR "se han sentido mal porque se han dejado en sus manos muchas tareas y les han exigido un esfuerzo que no está pagado ni agradecido".
Para la portavoz madrileña de MEDSAP, "lo que tienen que hacer los políticos es fortalecer lo que es de todos los ciudadanos, y consolidar una sanidad 100 % pública; y lo que hacen en realidad es utilizarla para sus publicidades engañosas". "Estoy hablando del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que es muy tramposo", añade Esbrí, por si quedaba alguna duda.
La huelga ha sido convocada todos los lunes, desde las 8:00 hasta las 15:00, y en jornada complementaria (las 'guardias'); los lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, desde las 15:00 a las 8:00 del día siguiente; y los sábados y domingos desde las 8:00 a las 8:00 del día siguiente. Los más de 4.600 MIR que actualmente trabajan en la Comunidad de Madrid están llamados a secundarla.
RT