La preocupación en España por el aumento de casos de COVID-19 sigue creciendo, pero el perfil de quien padece el virus ha cambiado: los pacientes ahora son más jóvenes. Alarmados por esta situación, en Tárrega, Cataluña, han buscado la forma de concienciar a la gente de la importancia de las medidas de prevención. “Me llamo Xènia Amenós y mis dos abuelos pasaron la COVID-19. Bueno realmente no lo pasaron, porque mi abuela no lo superó…”. Amenós protagoniza un video publicado por el Ayuntamiento y el centro de atención médica del municipio (CAP). Con esta campaña, la localidad pretende concienciar de la importancia de mantener las medidas de seguridad.
El virus, explica esta estudiante de psicología, “está entre nosotros y nunca sabes si te tocará a ti o no”. Amenós cuenta que no consiste en criminalizar a los jóvenes: “Me da rabia ver cómo hay gente de todas las edades haciendo lo que quiere pero el foco está en la gente joven y no es del todo así”. La joven explica que la idea con este video era poder llegar a más gente a través de las redes sociales.
Pero también los más mayores, a quienes más daño ha hecho la enfermedad, temen que se vuelva a repetir la situación que vivieron durante los meses de confinamiento. Y es que solo en residencias de ancianos, se estima que el virus ha dejado más de 19.000 muertos.
“El virus a vosotros os tiene cuatro días en el hospital y os vais a casa. El abuelo o la abuela también está unos días en el hospital pero, en muchos casos, cuando sale de allí no es para volver”, así de contundente es la carta que desde la Asociación de Abuelos y Abuelas de España han dirigido a los jóvenes. En la misiva, escrita con cariño y dirigida a “todos los nietos”, la asociación pide que se respeten las normas de seguridad y recuerda las cosas que su generación dejó a las generaciones posteriores: "El hospital donde nacisteis, el colegio donde os educasteis, las comidas que os han nutrido, el agua que bebéis, los libros que estudiáis, la universidad y casi cualquier cosa de las que usáis hoy en día, y desde que nacisteis, se ha hecho con nuestro esfuerzo y con nuestro dinero".
Cuando se le pregunta qué siente cuando ve a gente saltándose las reglas, Amenós es clara: “Espero que no les pase lo que hemos vivido nosotros”. “Si tienes familia, ve con cuidado”, explica la estudiante que se conmueve cuando habla de su abuela, “tenía 76 años, estaba sana, era activa, un pedazo de mujer”.
El virus, explica esta estudiante de psicología, “está entre nosotros y nunca sabes si te tocará a ti o no”. Amenós cuenta que no consiste en criminalizar a los jóvenes: “Me da rabia ver cómo hay gente de todas las edades haciendo lo que quiere pero el foco está en la gente joven y no es del todo así”. La joven explica que la idea con este video era poder llegar a más gente a través de las redes sociales.
Pero también los más mayores, a quienes más daño ha hecho la enfermedad, temen que se vuelva a repetir la situación que vivieron durante los meses de confinamiento. Y es que solo en residencias de ancianos, se estima que el virus ha dejado más de 19.000 muertos.
“El virus a vosotros os tiene cuatro días en el hospital y os vais a casa. El abuelo o la abuela también está unos días en el hospital pero, en muchos casos, cuando sale de allí no es para volver”, así de contundente es la carta que desde la Asociación de Abuelos y Abuelas de España han dirigido a los jóvenes. En la misiva, escrita con cariño y dirigida a “todos los nietos”, la asociación pide que se respeten las normas de seguridad y recuerda las cosas que su generación dejó a las generaciones posteriores: "El hospital donde nacisteis, el colegio donde os educasteis, las comidas que os han nutrido, el agua que bebéis, los libros que estudiáis, la universidad y casi cualquier cosa de las que usáis hoy en día, y desde que nacisteis, se ha hecho con nuestro esfuerzo y con nuestro dinero".
Cuando se le pregunta qué siente cuando ve a gente saltándose las reglas, Amenós es clara: “Espero que no les pase lo que hemos vivido nosotros”. “Si tienes familia, ve con cuidado”, explica la estudiante que se conmueve cuando habla de su abuela, “tenía 76 años, estaba sana, era activa, un pedazo de mujer”.