Martín Villa declara ante la jueza argentina acusado de crímenes de lesa humanidad

La magistrada lo imputó por "homicidio calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, previsto en el artículo 80, inciso 6°, del Código Penal argentino".

Según la acusación Villa habría ordenado como titular de la cartera de Relaciones Sindicales y luego de Gobernación en su país, la represión a trabajadores que causó once muertos y decenas de heridos graves.

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El exministro español Rodolfo Martín Villa declaró por videoconferencia ante la jueza argentina María Servini acusado de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura franquista y la transición española, lo que supone un gran avance de la querella abierta en la Argentina después de varios años de trabas por la falta de cooperación de España. La declaración indagatoria de Martín Villa, de 85 años, comenzó poco después de las 16 hora española (11 argentina) desde el consultado general de Argentina en Madrid, a cuyas puertas se concentraron familiares de las víctimas. Pasado el mediodía, Villa continuaba declarando ante la jueza María Servini y el fiscal federal Ramiro González, informaron a Télam fuentes judiciales. El exministro escuchó primero la lectura de la imputación en su contra por crímenes de lesa humanidad entre 1976 y 1977, tras arribar junto a un abogado defensor a la sede de la representación argentina, lugar fijado para la audiencia. Desde Buenos Aires se conectaron la jueza y el fiscal.
Según la acusación Villa habría ordenado como titular de la cartera de Relaciones Sindicales y luego de Gobernación en su país, la represión a trabajadores que causó once muertos y decenas de heridos graves.

La magistrada lo imputó por "homicidio calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, previsto en el artículo 80, inciso 6°, del Código Penal argentino".

Se trata de delitos que "constituyen crímenes de lesa humanidad por lo que, en uno u otro caso la acción y la pena son imprescriptibles y sus responsables están sujetos a persecución a través de la aplicación del principio de jurisdicción universal", fundamentó la magistrada cuando firmó la citación a indagatoria.

El exministro y figura destacada de los años de la transición hacia la democracia expresó en varias ocasiones que quería comparecer para defender su "inocencia". Antes de ser interrogado, el pasado 25 de agosto, el exministro español remitió a la jueza argentina cartas de apoyo con testimonios de cuatro expresidentes españoles: los socialistas Felipe González y José Luis Rodriguez Zapatero y los conservadores José María Aznar y Mariano Rajoy, así como de exlíderes sindicalistas. Las cartas, que alaban la labor política desarrollada por Martín Villa durante la transición española fueron, según la opinión de los querellantes, un "intento burdo y grotesco" por "ejercitar una presión política sobre la jueza Servini, quien después de varios años tiene la posibilidad de interrogar por primera vez a uno de sus acusados". En su escrito enviado a Servini, la defensa de Martín Villa anticipó el argumento de su estrategia: que la denuncia es "incompatible" con la transición.

Quién es Rodolfo Martín Villa

Rodolfo Martín Villa es considerado en España una de las figuras políticas claves para entender el desarrollo de la denominada transición política en el Estado español hacia la democracia, pero también del modelo de impunidad imperante actualmente en el país, que no juzgo a ninguno de sus represores.
El acusado fue un joven líder falangista, sindicalista, y terminó ocupando altos cargos del régimen franquista -fue Gobernador civil y jefe provincial del 'Movimiento'-, hasta que en los primeros años de democracia se convirtió en Ministro de Relaciones Sindicales, de Gobernación y de Interior. Posteriormente fue diputado y senador, y estuvo vinculado a diferentes empresas públicas y privadas.

"Rodolfo Martín Villa fue el paradigma de aquéllos líderes políticos que provenientes de una dictadura sanguinaria y cruel como la dictadura franquista pasaron a considerarse "padres de la actual democracia", remarcan los participantes de la querella.
Durante la transición Martín Villa dirigió el aparato represivo del Estado, en el que no hubo ninguna depuración, y luego continuó su actividad política sin ningún problema, primero como miembro del Gobierno de Adolfo Suárez, y después en las filas de la UCD y el Partido Popular (PP).

La jueza argentina, que en 2010 abrió una investigación para juzgar los crímenes del franquismo, interroga al alto cargo de la dictadura por 11 asesinatos cometidos en "ataques sistemáticos" para eliminar opositores. Concretamente, la "matanza de Vitoria" (País Vasco) de 1976, en la que murieron cinco obreros y un centenar resultaron heridos, alguno de ellos de bala. También por homicidios cometidos entre 1976 en Madrid y el País Vasco cuando era Ministro de Gobernación e Interior, y por asesinatos cometidos las fuerzas de seguridad del régimen en las fiestas de Sanfermín de 1978.
Pasaron seis años de intentos frustrados por la falta de cooperación española -la Fiscalía llegó a emitir en 2016 una orden para que se atendiera el pedido de cooperar en la investigación de los crímenes del franquismo, por considerar que estaban amnistiados-, hasta que la llegada al poder de un Gobierno progresista en España abrió la puerta a que Servini finalmente tome declaración a Martín Villa.

MARTÍN VILLA, EL POLÍTICO DE MÁS PESO EN LA QUERELLA

El exministro español es el exdirigente de más alto rango político que ha realizado una declaración ante la Justicia por crímenes derivados de la Transición.

"He venido a defenderme, porque me rebelo a vivir en presunción de culpabilidad en vez de presunción de inocencia, pero sobre todo defender que es imposible que en la Transición hubiese un genocidio", manifestó a la jueza, según afirmaron a Efe fuentes de su defensa.

Sus abogados subrayan que declaró voluntariamente "para hacer frente a las falsedades de la querella argentina", que le atribuye delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad.

El exministro defendió que la Transición "fue justamente lo contrario a un genocidio. Antes de las elecciones de 1977, por primera vez en muchos años no quedó un solo preso político en las cárceles españolas ni un solo español exiliado en el mundo".

Servini, que investiga los supuestos crímenes cometidos durante la dictadura franquista española, citó a declarar este jueves al exministro por vía telemática, después de numerosos retrasos.

Estaban la jueza, el fiscal, el secretario judicial y el letrado de Martín Villa desde Argentina; y aquí el imputado junto al cónsul y secretario de la Embajada. Solo los abogados querellantes no han estado presentes, porque no les habilita la ley argentina.

Tras la declaración indagatoria de esta tarde, la jueza dispondrá de un plazo de diez días para acordar o no el procesamiento del exministro, aunque puede pedir una prórroga.

Servini tiene tres escenarios, según la legislación argentina: el archivo o sobreseimiento definitivo para el exministro, una decisión que es recurrible; que acuerde la falta de mérito, esto es le mantiene imputado pero no tiene prueba para procesarlo, por lo que se abre otro plazo para aportar más prueba; o que le procese.

EL LARGO CAMINO DE LA “QUERELLA ARGENTINA”

Después de agotar todas las posibilidades en España para poder juzgar los crímenes ocurridos durante la Guerra Civil española (1936-1939) y la posterior dictadura franquista (1939-1975), un grupo de víctimas vio una puerta abierta cuando la jueza argentina María Servini decidió abrir un caso tras las denuncias en ese país.

La Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra los Crímenes del Franquismo (CEAQUA) presentó en 2010 una querella en el país sudamericano -donde existe el principio de justicia universal- para investigar los crímenes relacionados con el franquismo.

En 2014, Servini emitió una orden internacional de detención contra el exministro y solicitó su extradición a Argentina, aunque nunca se llevó a cabo, y la declaración, tras varios aplazamientos, se produjo hoy.

Las víctimas en la denominada 'querella argentina' confían en que la jueza "no acepte presiones" derivadas de las cartas de los cuatro expresidentes del Gobierno en apoyo al exministro Rodolfo Martín Villa, que el acusado aportó a la causa.

MANIFESTACIONES DE POYO A LA DEMANDA

Decenas de personas se manifestaron hoy a las puertas de la Embajada de Argentina en Madrid contra la impunidad, mientras declaraba el exministro, con la presencia de algunos familiares de las víctimas y representantes de organizaciones que han apoyado la querella durante estos años.

"Mi hermano fue un crimen de terrorismo de extrema derecha, pero la policía nunca ha tenido intención de localizarlo. Tratamos que el responsable político, en este caso, Martín Villa, responda ante la justicia”, declaró a Efe Manuel Ruiz, hermano del asesinado Arturo Ruiz”.

Al lugar también se acercaron dos miembros del partido de ultradereha Vox, que han aparecido con una gran pancarta que decía: “Solo España juzga a España”. Uno de los miembros ha declarado a Efe que se presentaba en dicha protesta para denunciar la intromisión de otro país en la soberanía nacional, en este caso en la justicia.

Télam
Agencia EFE