Médicos y farmacéuticos alertan de la situación límite del sistema sanitario ante la nueva ola COVID-19
FOTO EFE/Susanna Sáez/Archivo
En un comunicado, afirman que asisten con “abatimiento e indignación al espectáculo de nuestros responsables políticos, incapaces de mostrar un mínimo de acuerdo que solucione los problemas urgentes a los que se enfrenta la profesión médica desde hace semanas y meses”.
Desde la corporación solicitan para ello soluciones urgentes: una autoridad sanitaria única; la existencia de un marco conceptual de la actuación de salud pública y vigilancia epidemiológica que aleje la toma de decisiones del debate político; la existencia de guías accesibles, sistemas de registros y comunicación robustos, ágiles y transparentes; y la puesta en marcha de una estrategia de recursos humanos en salud para afrontar la pandemia.
Atención Primaria desbordada y al borde de la defunción
Hay cosas que requieren de la presencia del paciente en la consulta. En la imagen, sanitarios de Atención Primaria en un Centro de Salud practican un test de detección del COVID-19. EFE/Cati Cladera“Asistimos impotentes a la sobrecarga asistencial de la Atención Primaria”, señalan los médicos.
Denuncian que además de abordar el seguimiento de la atención a problemas inaplazables, al ingente control de enfermedades crónicas, pacientes pluripatológicos y polimedicados, seguimiento de pacientes mayores con escaso apoyo socio familiar, atención a la salud mental, deben encargarse del diagnóstico precoz de la COVID-19, el control de aislamiento de casos y contactos, la vigilancia y control de residencias de mayores, la vuelta al colegio y otras tareas.
“Y lo que es más patético, el aumento de la carga burocrática” derivada de la COVID-19 (informes a colegios y empresas, “bajas” para atender a hijos COVID, etc.)
Los médico exigen la puesta en marcha de un Plan “IFEMA” para la Atención Primaria que descargue a la misma de todas estas tareas de diagnóstico, control y seguimiento epidemiológico y permita en condiciones de seguridad una asistencia de calidad.
Está en juego la relación médico-paciente. Está en juego nuestro modelo sanitario, afirman.
Profesionales exhaustos y hospitales de nuevo sobrecargados
Desde los hospitales y sin tregua alguna, se vuelve a escenarios de marzo y abril, con una vuelta a la anulación de la actividad diaria y programada, con aumento de listas de espera, una disminución del control de procesos graves, y con el temor de desborde y sobrecarga asistencial en unas plantillas cansadas, mermadas y desalentadas, lamentan y denuncian.La profesión médica ha sido duramente afectada por la COVID-19. Sesenta y tres compañeros y compañeras han perdido su vida en el ejercicio de la Medicina. Cientos se encuentran en proceso de recuperación y/o con secuelas.Miles han sido infectados y miles siguen trabajando en condiciones de gran dificultad. Resulta paradójico que aún tengamos que reivindicar que la profesión médica sea declarada como profesión de riesgo y que el contagio por COVID-19 sea enfermedad profesional, señala el comunicado.
Responsabilidad y respeto
Los médicos hacen un llamamiento a la población: “Hemos agradecido el apoyo y los gestos de ánimo, pero hemos detectado un malestar creciente en pacientes y familiares que manifiestan su descontento a través de comportamientos de agresividad contra los profesionales sanitarios”.“Desde la profesión médica volvemos a haceros un llamamiento por la responsabilidad a través del cumplimiento cívico con las medidas que se han demostrado efectivas ante la pandemia: distancia física, higiene de manos y uso de mascarillas. Toca volver a recoger nuestras afectividades, nuestros abrazos rotos, nuestra forma de ser”.
Acuerdo obligado y urgente
“A nuestros dirigentes políticos les decimos que estamos hartos. Exigimos la puesta en marcha de medidas urgentes. Exigimos que se pongan de acuerdo y que abandonen la confrontación, aparquen diferencias, centren el discurso y lideren como país la puesta en común de una hoja de ruta a la que nos sumemos todos”, piden y reprochan.“Se lo deben -prosigue el comunicado- a los profesionales sanitarios y a la Sanidad, se lo deben a los miles de ciudadanos que ya no están con nosotros, se lo deben a nuestros mayores, que ven con angustia y miedo el presente y tanto dieron por todos”.
El Consejo General de Colegios de Médicos insta al Ministerio de Sanidad y a las Comunidades Autónomas a un gran acuerdo urgente con las profesiones sanitarias, que establezca las acciones a realizar sin demora y evite la situación crítica de nuestro Sistema Nacional de Salud y el desaliento de sus profesionales.
“La profesión médica seguirá honrando el compromiso con la ciencia y los pacientes”, añaden.
Los farmacéuticos, dispuestos a sumar esfuerzos ante la grave situación sanitaria
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos asegura que esta segunda ola ya afecta seriamente al funcionamiento de los servicios de salud, y ha hecho público el siguiente Manifiesto:Reconociendo la labor esencial que todos los farmacéuticos están realizando en esta pandemia, sabemos que la red de farmacias puede hacer más. La farmacia española tiene una red capilar de 22.000 establecimientos sanitarios en los que trabajan 54.000 profesionales que pueden sumar su capacidad para dar alcance a la consecución de los objetivos en salud que plantean las administraciones sanitarias en la lucha frente a la COVID-19.
Estamos en un momento decisivo en el que conviene dar nuevos pasos. Los farmacéuticos demandamos hechos y voluntad política y hacemos un llamamiento urgente a la corresponsabilidad de todas nuestras Autoridades Sanitarias sin excepción: Ministerio de Sanidad y Comunidades Autónomas.
Las propuestas del Consejo General de Colegios Farmacéuticos:
Un farmacéutico atendiendo a un cliente. EFE/Julián Martín
Desarrollo urgente de una Estrategia de Salud Pública ambiciosa y coordinada en cada una de las Comunidades Autónomas, donde la red de farmacias sea un agente sanitario activo de primer orden, en colaboración y coordinación con las autoridades sanitarias competentes, con otras profesiones sanitarias y con las organizaciones de pacientes, como ya se está haciendo en otros países.- Participación de las farmacias en las estrategias y programas puestos en marcha para el cribado, prevención y detección precoz de casos de COVID-19.
- Implicación de las farmacias en la disponibilidad y realización de test rápidos para los ciudadanos con procedimientos enmarcados en protocolos de actuación definidos por las autoridades sanitarias.
- Asegurar la mayor accesibilidad posible de la futura vacuna de la COVID-19 y de la vacuna contra la gripe a toda la población estableciendo la red de farmacias como recurso sanitario para la aplicación de la vacuna contra la gripe.
- Coordinación de la red de farmacias con los centros de Atención Primaria para aumentar su capacidad asistencial sobre determinadas actuaciones protocolizadas, contribuyendo a la descongestión de las consultas y derivando a los pacientes en los casos necesarios.
Estamos en una situación sin precedentes que requiere medidas excepcionales. Estamos, como siempre, dispuestos a colaborar al máximo en una mejor protección a los ciudadanos y a estar junto a ellos y junto al resto de profesionales sanitarios en la lucha contra la pandemia.