Las víctimas del franquismo reclaman justicia



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Rosa tenia solo 18 años cuando fue detenida por la brigada político-social de la policía franquista. La golpearon durante seis días, la amenazaron con violarla y ejecutarla. Le negaron necesidades básicas como beber, dormir o ir al baño.

"Eran capaces de cualquier cosa. Ellos siempre amenazaban: '´Te vamos a tirar por las escaleras...' Y yo les decía, bueno, pues tirarme, así se acaba todo esto", cuenta Rosa.

Durante 18 años, Rosa ha luchado por llevar a sus agresores ante la justicia. Su caso ha sido desestimado sistemáticamente por los tribunales españoles. Ahora espera que un nuevo proyecto de ley, que garantiza la investigación de los crímenes franquistas, sirva para esclarecer su caso. "Me encantaría verlos delante de un juez. Quiero que se sepa que esa gente se dedicó a torturar, y que su familia lo sepa", dice.

Durante años, las asociaciones de victimas del franquismo han buscado, por si solas, el paradero de los desapasrecidos.

Se calcula que más de 100.000 personas podrían yacer en fosas comunes. Sin embargo hasta ahora solo se han recuperado 9000 cuerpos en España. La nueva ley incluye un plan nacional de exhumación y un banco de ADN para identificar a las víctimas.

"La primera reparación es devolver los restos a las familias, para que los puedan decidir donde enterrarles, en lugar del sitio donde eligieron sus ejecutores. Pero luego habrá que investigar quiénes fueron los responsables". afirma Marco González, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.

Los tribunales españoles se han amparado en la Ley de Amnistía, aprobada durante la transición democrática, para denegar las pesquisas sobre delitos de la dictadura. Baltasar Garzón fue uno de los pocos jueces que inició una causa por contra los crímenes franquistas. Cree que la Ley de Amnistía no debería ser impedimento para que las víctimas obtengan justicia.

"Tiene que haber una respuesta. No tiene que __ser una justicia penal, retributiva, es decir, con penas de cárcel. Puede ser una justicia reparadora, restaurativa... Quizás la Ley de Memoria Democrática sea guiada por esos criterios. Si es así, encontraremos la vía", dice Baltasar Garzón.

La norma deberá ir al Congreso para su aprobación final. Será el principio de un largo camino para dar luz a un periodo de la historia de España aún sin resolver.