Karen Méndez Loffredo, Sputnik .- El 8 de agosto de 2001, Manuel, Eloína y Amelie despedían a su madre, Olvido Fanjul Camín, quien había muerto a los 90 años de edad en Gijón, Asturias, su tierra natal. Jamás imaginaron que ese día no solo enterraban a quien les dio la vida, sino a una de las mujeres que en 1937 ayudó a salvar a unos 1.000 niños españoles y a una de las supervivientes del campo de concentración de mujeres de Ravensbrück. "Hasta esa fecha no sabíamos prácticamente nada. Conocíamos que había estado en un campo de concentración, pero ni siquiera sabíamos muy bien el nombre ni lo que había pasado allí. Nosotros pensábamos que un campo de concentración era un poco más que un campamento de reclutas como los que uno va cuando hace el servicio militar. Cuando fallece mi madre es cuando nos empezamos a enterar de la historia ", confiesa Manuel Blanco Fanjul, hijo de Olvido. La investigación sobre la vida de su madre comenzó de forma casual, o causal, un día cu